Mirada al Mundo

Informaciones, opinión, el mundo paso a paso. Visto desde fuera engaña, desde dentro ves tu mundo. Y así puedes comentar.

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Lugar: Leganés, Madrid, Spain

Informático jubilado, mayor, leer todo, escribir, gozar con el mundo, gozar con la vida, vivir

02 noviembre 2006

VEO




Hay quien va por la vida mirando, con los ojos abiertos y la mirada al frente, los ojos encendidos por el gusto de vivir, la ilusión llameando por el deseo de crecer, y creciendo con la ilusión de abarcar la panorámica de la vida, de hacer más denso el fondo de su cerebro, y más abierto a aprender mirando.

Pero ver y mirar, aunque parezca lo mismo no lo es, ver es abrir los ojos y enterarte del mundo, mientras que mirar, es focalizar una impresión que nos produce un hecho, a veces es tan insólito lo que ocurre, que ya no es abrir los ojos, es dejar abierto el cerebro para que la impresión entre hasta el centro del alma.

Normalmente cuando miramos, los detalles de lo que hemos visto entran en nuestro cerebro, y acumulan todos los sentimientos que se producen, bien sean ópticos solo, vocalizados, o del resto de nuestros sentidos, todo es guardado, todo se almacena en nuestras neuronas, que lo conservaran hasta que al llegar a una edad, dependiendo de muchos factores, el envejecimiento celular sobre todo, que van desapareciendo, de una forma aun no totalmente comprendida, parte de nuestros recuerdos, no siempre los más antiguos.

Cuando vemos un paisaje, nuestros ojos disfrutan, cuando miramos un detalle, nuestro cerebro lo sitúa en un entorno, organizado de tal forma que si más tarde recordamos, un sonido, un olor, una imagen o un pensamiento que nos produjo el evento, instantáneamente nos viene un conjunto de sensaciones referentes a lo que observamos, que esta guardado en una zona perfectamente situada, localizada y localizable.

Esta es una de las maravillas de nuestro cerebro, que automáticamente, indeleblemente y fácilmente organiza sus contenidos, de forma que se constituya un depósito fiable y exacto de nuestros actos.

Esa información se sitúa en las neuronas que al estar enlazadas unas a otras, de una forma perfecta al almacenar el conjunto de impresiones de un acto, dejan constancia del camino a seguir para recuperarlas, eso está a su vez guardado en una estructura mental sumamente compleja pero al alcance exacto de nuestro deseo.

El cerebro y el alma ¿Son la misma cosa?

PUBLICIDAD PARA NIÑOS



Es un sueño, ver lo que te gusta, sin necesidad de imaginación, al alcance solo de una petición más o menos intensa, ¡Qué maravilla!, ¿Qué más quiero?

Este sueño, en él que los publicistas nos enseñan las últimas fantasías mostradas de una manera maravillosa, los juguetes se mueven, actúan de la forma que a nosotros justamente nos encantaría. ¡Que ilusión!

El otro día salieron en la televisión unas niñas aparentemente embarazadas, tan contentas, después se sacaron de debajo de la ropa una cartera preparada para atarla a la cintura simulando el embarazo, ¡Qué bien!

Aparecen niñas-mamá con muñecos-hijitos que hacen todo solos, se ensucian, y hacen pis de una forma realista, lloran, eructan, solo faltan muñecas-niñas con minicompresitas con alas, ¡Qué horror!

Para los niños es terrible, desde miniordenadores, hasta superordenadores, desde cochecitos pequeños, que andan, suben, saltan con un realismo increíble, hasta coches y motos, aptos para que el niño se suba en ellos, los utilice conduciéndolos como los de tamaño normal, incluso con una cierta velocidad por las calles abiertas al tráfico. ¡Que pánico!

¿Qué aberración, solo por vender el último juguete?

Nuestros niños están aprendiendo demasiado rápido lo que hacen los adultos, pero ellos aun no están preparados, su mente aun es infantil, no saben del riesgo físico que les acecha, pero peor es el riesgo mental que supone para su pequeño cerebro sin desarrollar, creer que todo es posible, no saber donde empieza lo que pueden hacer y lo que es peligroso, no saber en definitiva lo que es bueno y lo que es su irracional capricho.

En definitiva les hemos fallado, no les hemos enseñado cual es su posición en el mundo de los adultos, no le hemos enseñado el límite entre el bien y el mal, sin contar con que les hemos dado todo lo que nos han pedido, para que se entretengan y nos dejen vivir los escasos momentos que el trabajo nos deja.

Al trabajar los dos padres horas excesivas, para mantener el nivel de vida que desean, y que acaso aun no se han ganado, tienen que hacerlo aprovechando al máximo lo que tienen, el tiempo, pero su tiempo también debían ganárselo los niños ajustando sus exigencias, pero no han aprendido.

A los adultos nos dijeron, los publicistas, que la vida es maravillosa, que tenemos derecho a todo, sin entender, que hay otro nivel de vida, del que solo nos hablan ahora, presentándonos niños felices si compramos sus monstruosidades ingeniosas, sin decirnos que ésas modifican irremediablemente las mentes de nuestros hijos, elevando su deseo de tener.

No nos han dicho que adquiriendo esos juguetes, nuestros menores no son actores en sus juegos, solo son espectadores embobados con las maravillas que les proporcionamos, si a eso añadimos las horas y horas que se pasan con sus encantados ojillos fijos en “ la tele”, tendremos que admitir que los estamos engañando.

NO DEBEMOS PERMITIR QUE LOS MÁS PEQUEÑOS CAIGAN EN LAS REDES DE LA ODIOSA ESCLAVITUD DE LA PUBLICIDAD Y EL CONSUMISMO

31 octubre 2006

VER A LOS HIJOS, UNA MARCA

” Siempre aparecen en el jardín pequeñas plantitas, después, una nos parece especial, y pensamos en atenderla, al principio solo es una promesa, apenas unas hojitas verdes que miran al sol recogiendo en sus hojas el beneficio de la luz, pensamos que eso está bien y seguimos regándola a la espera que en un futuro agradezca nuestros cuidados con su belleza.
En nuestro mundo un hombre y una mujer, enamorados, dan vida a una criatura, es encantadoramente pequeña y frágil, nos enamora, la cuidamos y alimentamos mientras solo es un pequeño proyecto de vida, que sigue su curso, empieza a mirarnos, y en sus ojillos se refleja ya una pizca de su inteligencia infantil.

Tiene un año, dos, y ya despierta su incipiente personalidad, ya parece entender las cosas, pero es tan pequeña, que sigue el rumbo casi automático de sus deseos, ya los tiene, pero son tan diminutos que parecen los de un muñeco, no hay más preocupación que la de su salud física.

A los tres años, ya empieza a desear cosas, al principio todo está bien, aun es pequeño y parece poco importante empezar a mostrarle que todos sus deseos no son posibles, ¡Hay que empezar a poner límite a sus deseos! ¡Sí! Hay que enseñarle la palabra NO, y sus efectos.

Ahora es el momento adecuado porque sus deseos aun son de pequeña entidad, hay que ponerle en el camino, no todo es posible, y sus enfados no son sino la manifestación de su personalidad. No puede conseguirlo todo, sino, será un pequeño y gracioso tiranuelo, se complicarán las cosas, porque si comprueba que todo es posible, que solo con un mohín, consigue lo infinito, será el principio de un niño consentido.

Se enfada y sus manitas manifiestan su enfado, y pega, no sabe aun que eso es malo, pega a todo el mundo por igual, llegó el NO inevitable, y varios NO oportunos y necesarios, le enseñarán que ese no es el camino, no puede descargar su ira, no debe hacerlo ni con los compañeros del cole, ni con sus familiares.

Continua creciendo, y sucesivos NO van dándole la idea de que las cosas que le rodean, son importantes, pero no están atadas a sus caprichos, de que hay cosas que se pueden hacer, pero también tiene que comprender que hay una cosa que se llaman LIMITES, no puede comer todo hasta hartarse, ni puede comer tan poco como su capricho le demande, puede gritar, pero dentro de unos LIMITES, y así todo.

Llega a una edad en la que tiene que decidir donde está, que es, y quien es, no es la única persona en el mundo, su libertad tiene que estar rodeada por las libertades de los que conviven con él, debe saber que si coarta las libertades, el espacio común se reduce, y su aceptación se reduce también.

Para vivir ha de saber que tiene un cuerpo para alimentarlo y desarrollarlo, y una mente para llenar de conocimientos y de posibilidades, tendrá dudas y tendrá una base de actuación que le permitirá eliminar unas y vivir con las otras, tendrá seguridades, que al final le defraudaran, aprenderá que las cosas no serán del todo buenas, ni del todo malas, pensará que estudiar es maravilloso, o no, que trabajar le permitirá cubrir unos gastos que a lo mejor son solo caprichos, y sabrá del sacrificio, sus padres han perdido oportunidades, enriquecimiento moral, consecución de horizontes, que no han podido tener porque hubieron de atender necesidades vuestras.

Cuando vea menguadas sus libertades, pues a veces la vida hace estas cosas, que mire a su alrededor, y si tiene que luchar lícitamente por ellas, que lo haga que también la libertad tiene un precio, y a veces ese precio es caro, pero forma el carácter.

No pretendo enseñar nada nuevo, solo hacer pensar en lo fundamental de la vida, basado en la escuela de la existencia; los años dejan rastros indelebles y ennoblecen, y nos dejan un regusto dulce o amargo,
QUE LA VIDA OS SEA PROPICIA Y EL AMOR VERDADERO

LA ACTUAL INSEGURIDAD


El matrimonio era indisoluble, el hombre, y la mujer tenían que ser casi infalibles, se elegían mutuamente, o los elegían los padres, según la educación religiosa recibida, y la elección era para toda la vida, eso estaba bien, si era acertada, pero en caso contrario, un porcentaje elevadísimo, era aburrido, se soportaban por los hijos o por la sociedad, no se soportaban, la vida era un infierno, pero no se podía deshacer la unión.

Esta continuidad forzada ayudaba a los hijos, en cierto modo y en ciertos casos, en otros la convivencia forzada afectaba a su educación, al destruir su confianza en los padres, y si había violencia física, entonces empezaba el odio al agresor.

En los años pasados no existía el divorcio, solo se daba la la anulación en el caso de que el matrimonio no se hubiera consumado, eso era muy difícil demostrarlo y solo al alcance de personas con mucho dinero o influencia.

El vínculo matrimonial no se podía disolver, no había marcha atrás, solo había separaciones de hecho, no de derecho, pues bien en España continuaron así las cosas hasta que nos convencimos de que la única solución, para evitar los errores era no casarse, esto en aquel entonces fue una anécdota, más adelante fue la solución, aparecen las uniones de hecho, el gobierno se rindió a la evidencia y las relaciones se fueron agilizando, hoy en día se casan los católicos y los que no quieren renunciar al boato de una boda, por todo lo alto, después no aparecerán por la iglesia, y se declararán “católicos no practicantes”, pero ¿Que más da?.Seguirá la cadena de errores, seguirán las broncas y los hijos inseguros, no sabrán si tendrán padres, si solo uno de los dos.

Cada vez más cerca está el día en que el divorcio sea un asunto de dos, no de una serie de funcionarios que lo único que hacen es retrasar y encarecer la solución.