TRECE MESES
TRECE MESES
Con el tiempo, el niño, que estaba en la vida desde hacia trece meses, andaba, y su andar era leve como una nube perezosa, en una tarde de verano y había calor en su mirada
Con el tiempo, el niño, que estaba en la vida desde hacia trece meses, andaba, y su andar era leve como una nube perezosa, en una tarde de verano y había calor en su mirada
Y en sus ojos apenas
estrenados había inocencia, y en sus
manos la suavidad de una mariposa buscando su flor.
La vida, apenas asomada al mundo, era dulce, tenia ya todos sus
deseos concedidos, eran pocos, y su entorno le había prometido llegar a un
futuro pequeño.