MI MEJOR AMIGO

Al calor de la lumbre y en un sillón de cuero, con las piernas tapadas con la dulzura de una piel, así estoy yo esperando que los días pasen y me cubran con su escarcha de días y su nieve de años.

Estaba en mi regazo y los dos semidormidos, el resbaló lentamente cuando me vino el sueño, y así se quedo también a medias en el sopor dulce de la lumbre de leña, en una tarde fría de una primavera tardía.

Al lado mío esta tumbado indolente, en la alfombra, mi mejor amigo, esta callado y soñoliento esperando cualquier roce de mi mano; dentro de su cuerpo guarda lo mejor que tiene, su vida, que es tan mía, como suya su piel, una vida hecha de penas y alegrías, de desencantos y placer, de días y noches, pero que es tan suya y particular, que solo a mi, que soy su dueño, y el está contento de que lo sea, desea serme fiel, útil o necesario para darme todo su placer y su lealtad.

El es mío, yo lo adquirí, porque necesitaba de su saber, y él solo quiere sentir el peso de mi mano, y el suave rascar del paso de los días, para ser feliz.

En al chimenea tengo, aparte de las cosas pequeñas o grandes que la cubren, dos candelabros que me ayudan en el lento fluir de las horas, marcando el ritmo de los segundos con el inestable brillo de sus luces y el suave calor de su llama.

Al poner aparte las cosas pequeñas que la adornan, solo he conseguido separar los pequeños hechos de mi vida que son como los recuerdos que representan, mi vida está llena con las cosas que me rodean, mi casa, mi salón de lectura, el aura dorada y la lumbre de la chimenea, que nos rodea a todos, y esas pequeñas cosas que guardo, piedras, pequeñas flores secas, pequeñas cajas, y los amuletos de mis correrías; cada uno representa un trocito de mi vida, un recuerdo, generalmente grato; es mi escaparate, a el acudo cuando la melancolía invade mi pensamiento.

Sin embargo mi mejor amigo, sigue siendo el mas importante motivo de mi solaz, está siempre cerca de mi mano, y en sus hojas encierra todo el saber y la cordura que necesito para poder vivir, es mi libro actual, el resto descansan en mis estanterías esperando su turno o mi necesidad.