Mirada al Mundo

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31 mayo 2007

PRECISIÓN


“Mas piensa un hambriento que cien abogados” es un viejo refrán castellano, que se puede aplicar en muchas situaciones y en todos los tiempos, tras los pertinentes ajustes de espacio y oportunidad.

En estos años de salto tecnológico parecía ilógico que el mundo tuviera tan enormes carencias de elementos vitales e imprescindibles como el petróleo y sus derivados, tan importantes o más que él.

Pero ... un equipo de científicos ha logrado, que tras desarrollar el cultivo y reproducción de un determinado tipo de algas, y con un tratamiento no demasiado complicado, producir el tan ansiado y acaparado petróleo.

Incluso han afirmado que en un futuro no muy lejano, con el cultivo de estas algas en un espacio equivalente a las provincias de Cataluña y Aragón, se conseguiría el 95% de petróleo consumido en Europa.

Prescindiendo de la total exactitud de estos datos, admitiendo que la información sea exagerada. La noticia es tremendamente esperanzadora,
si sobrevive a los intereses de los grandes trust petrolíferos, y a los de las grandes empresas de distribución.

Bien, esto puede dar lugar a que los países menos desarrollados, puedan alcanzar una libertad importante, a que los que están en la miseria, un número muy elevado, puedan ser redimidos por el bajo precio de los carburantes, un sueño que permitiría la ayuda abundante y necesaria para que estos puedan liberarse del hambre.

Podría dedicarse más inversión en investigación, que hoy es imposible, en todos los campos de la ciencia, más recursos ahorrados por el combustible a otros planes, como pueden ser: la educación, ahora solo al alcance de unos pocos, muy pocos; el estudio de las altas tecnologías en los paises con bajos recursos económicos.

El abaratamiento del combustible, un sueño, sería imprescindible para la remisión del cambio climático, pues la producción del nuevo combustible utiliza el CO2 para su elaboración, en vez de contaminar el ambiente al quemarlo,