60 AÑOS

El tiempo, hace sesenta años, el lugar un pueblo cualquiera, estación el verano.
Aquí, nadie es pobre, nadie es rico, todos tienen trabajo, únicamente no lo ejercen, el tonto del pueblo, y el cura, el primero porque es listo y vago, pero no tonto, pone esa cara porque nació feo, y en vez de traumatizarse la utiliza para no doblar el espinazo, eso no le gusta.

El segundo, es el cura del pueblo, su apostolado, pues bueno, como todas las mujeres van a misa los domingos, y a la misma hora, no necesita afanarse demasiado, no le piden milagros, solo las misas por los que se han marchado de esta vida, los bautizos, y la partida que echan todos los días en la taberna del Tio Pio.

Diversiones, las de siempre, los jóvenes, por la noche la ronda a la novia, y en verano, la era, que por la mañana es trabajo duro, y por la noche el romántico desahogo sobre la parva aun no trillada del todo.

Los viejos, se lavan un poco, los que se lavan, los que no, se quitan la gorrilla, se estiran un poco el pelo, se la calan de nuevo, tensan un poco el cuerpo, para aliviar los riñones partidos por la jornada, y en el campo, los grillos aligeran la noche pesada, con sus romanzas.

En un rincón de la cocina, de suelo de yesones pisados, esta la lumbre baja, el hogar como ellos los llaman, donde cuece siempre el eterno puchero de barro, con el cocido por la mañana y las sopas por la noche, este es el lugar de reunión de la familia, al cual van llegando al acabar la faena, allí se habla de las cosas del día, de la cosecha, de las mulas, que ayudan con su esfuerzo callado las labores del campo; los niños escuchan los cuentos y las consejas de la abuela, siempre vestida de negro, el eterno luto de las familias numerosas.

En este lugar se desarrolla la vida lentamente, solo los acontecimientos del pueblo, ampliamente comentados por todos, no hay radio, y los periódicos llegan de tarde en tarde, los pequeños ejecutan las pequeñas habilidades que han aprendido en el colegio, de un solo maestro, pues no hay asignación para más, y los críos acaban pronto los estudios, tienen que ayudar en la casa, en cuanto se tienen de pie, no conocen el mundo y la ciudad para ellos es un lugar ignoto, en el cual viven unas personas increíbles, que de vez en cuando aparecen por el pueblo, y despiertan las inocentes envidias de la gente.

Pero esto ha cambiado totalmente ,Han pasado los años, primero vino el cine, después la radio, la televisión, Internet, la gente cada vez quería más, cada vez estaba más informada, conocía más cosas, que antes no sabía, ahora la jornada era menos penosa, aunque todavía es dura, ahora ya saben como viven los pueblos lejanos, tienen cosas, tienen más cultura, tienen motos, coches, aunque no todos pero ahora conocen todo lo que hay en la oferta cultural, y sueñan con ello hasta que lo obtienen.

Algunos incluso van a estudiar a la universidad, sus horizontes se amplían hasta el infinito, su ambición por saber y tener aumenta, y su ilusión por lo que no obtienen también aumenta.

También aumenta su infelicidad, los niños ya no tienen la atención solicita de la madre, ahora ellas también trabajan, se encuentran más libres, y quizá así sea, pero todo tiene un precio, los maridos ya no son los patriarcas de la familia y lo notan, y los niños ya saben que ellos no vienen de París, antes les hacía ilusión los regalos de Reyes, ahora ambicionan el juguete que hace todo lo que ellos hacían antes, son jugadores pasivos.

Ya en la casa no se reúnen a contar cuentos y comunicarse, cada uno tiene su pequeño entorno, cada uno lee, si lee, cosas distintas y no se comentan las lecturas, ni se habla de las cosas comunes, todos tienen prisa en lanzarse a su vida.

Son más felices, ya lo tienen casi todo, pero las cosas pequeñas, las verdades entrañables las han cambiado por verdades engañosas, drogas, oropel, que sé yo...

Intentemos ser felices, pero sin cambiar nuestros sueños por fantasmas de barro

UNA CARTA

Sr.Presidente:

Deseo que al ser ésta en su poder se encuentre bien en compañía de su familia, nosotros estamos bien G. a D.

Soy un español, jubilado, con una buena carga de años a mis espaldas que me pesa, pero G. a D. aun puedo pensar, y pensar que el encargo que Dios nos hizo “creced, multiplicaos y llenad la tierra”, lo hemos cumplido, sin embargo el que nos dijo “id en paz”, eso no lo hemos conseguido.

La prensa de su país, dice que estamos en contra de él, pero creo que es bueno aclarar un poco las cosas, no estamos en contra de sus paisanos, siempre hemos admirado la confianza en si mismos, en sus recursos, el tesón y el trabajo que han empleado en la consecución de “su sueño”, y en lograr su engrandecimiento, es estupendo.

Su pueblo joven, animoso, avanzando hacia el futuro que anhela, con un horizonte lejano pero alcanzable, con fe en sus convicciones, nos da una esperanza en el futuro.

Ëramos un pueblo guerrero, pero con el paso de los años hemos aprendido que mientras una nación se ocupa en la guerra, no avanza, solo genera pobreza y dolor, y eso también lo hemos aprendido a costa de la defensa de nuestra tierra, hemos sido invadidos muchas veces a lo largo de nuestra historia, y hemos asimilado la sabiduría de nuestros invasores, que ahora forma parte de nuestro acervo cultural.

Hemos entendido que no es más justo ni más valiente el que gana una guerra, solo es más pobre el que la pierde.

Nosotros No Queremos la Guerra, no queremos despreciar al vencido, lo hemos sido muchas veces, y nos hemos tenido que levantar, lamiendo nuestras heridas.

Hemos conquistado pueblos, y al final nuestro emperador enterró su gloria y buscó la paz en un monasterio, no encontró la paz del vencedor, y buscó la de dentro, más real.

Hemos sojuzgado a otros, y nuestro premio ha sido su odio, hemos sacado una enseñanza, su odio no se ha apagado, sigue ahí y se ha convertido en una búsqueda insaciable de poder.

Nos hemos engañado otra vez, y hemos ido a otra guerra, que nos mostraron como una “buena guerra” y esto ha resultado mal, una guerra buena es la que
no se inicia, y ahora estamos intentando la Paz.


Si dos personas se respetan, Eso es la Paz
Si dos pueblos se unen para sobrevivir, Eso es la Paz.
Si dos naciones dialogan para llegar a un buen fin, Eso es la Paz.
Si dos hermanos confundidos se abrazan, Eso es la Paz .


Señor, todos nosotros deseamos que mire dentro de su alma, y solo saque de ella un deseo intenso de paz para todos.

Queda de VD afectísimo seguro servidor

Un jubilado

EL VIAJE

Vais a emprender el camino, vuestro camino, solo que este es especial, su principio es maravilloso, como solo vosotros podéis imaginar, no es el viaje de novios, es más crucial, es blanco como vuestros propósitos, dulce porque así deseáis, y bello porque su ilusión es bella.

Lleváis en vuestras almas un valioso tesoro, vuestras ilusiones, el porvenir dichoso, el deseo de vuestra aceptación, el cariño que os llena, y vuestra comprensión.

Ella, será el faro que ilumina tu camino.
Él, el brazo fuerte que apoya tus afanes.
Ella tu luz dorada que hace de andar una ilusión.
En tu llanto él aliviará tu alma.
En tus penas, hará suyo el dolor.

El camino no es solo de placer, pero vuestro amor y tolerancia, construirán puentes sobre las desdichas e incomprensiones, que harán maravilloso el retorno a la paz de un hogar firme y seguro.

Hoy sois dos personas y vuestro amor, vais a ser un matrimonio, y si la vida os lo premia, padres en el destino supremo, con el privilegio de crear vida, de disfrutar de esa vida y convertirla en el centro de vuestro cariño, y en el homenaje a vuestra unión.

Os deseamos una vida larga, y una unión feliz.

Sed honestos, y confiad en vuestra pareja, esta será una de las bases de vuestra convivencia, la otra es la tolerancia, sin ella no llegareis a pasar de una duda, y el orgullo no os permitirá comprender un error.

Hay una cita de Confucio que dice a unos recién casados:

QUE TENGAIS 100 HIJOS Y 10.000 AÑOS DE VIDA

BIEN, BIEN, BIEN

NIÑOS NO NACIDOS

En este mundo conflictivo, en el que a diario mueren decenas de personas en las inevitables luchas por el poder, se discute ahora sobre la conveniencia de salvar la vida a una niña, que es victima de una enfermedad degenerativa, que en un tiempo fallecerá irremisiblemente, si no se intenta un tratamiento, que además de novedoso, difícil, de medicina avanzadísima, choca frontalmente con los creencias religiosas del catolicismo de nuestro país, que dice no matarás.

NO MATARÁS

No vamos a entrar en la avanzadísima tecnología necesaria para salvar a esta criatura, que de otro modo fallecería inevitablemente.

La madre de esta niña, pretende, asesorada por eminentes doctores, tener un nuevo hijo, y utilizando las células de su cordón umbilical, y mediante ingeniería genética, producir una célula madre que limpia de los genes malignos de su hermana, corrija la terrible enfermedad, como es lógico, no conozco el porqué de que se produzcan embriones, digamos sobrantes, que no se destruirán, sino que serán congelados para ayuda a otras mujeres, que por diversas circunstancias de infertilidad, no pueden ser madres.

Pero hay un juego, de falsa moral, de falsa religión que quiere impedir que estos embriones se utilicen para solucionar problemas de infertilidad, que se opone a que se creen y por supuesto se utilicen estos bancos de embriones, alegando que el destruir estos embriones guardados, es un asesinato de posibles niños.

Entonces pensamos que a las parejas que por enfermedad, o deficiencia genética no pueden tener descendencia, los vamos a condenar a no tener una posibilidad de tener hijos, de no poder ser padres, solo porque al realizar una implantación de embriones fecundados, no se puede conseguir uno solo, o no funciona la implantación de un solo embrión y hay que utilizar varios para conseguir la deseada fecundación, y si algunos no se utilizan, se depositan en bancos de embriones que se podrían usar en otros menesteres, bien sociales, humanitarios, o de interés científico.

Un embrión puede ser un nuevo niño, pero es cierto también que sin la Intervención del útero materno, o con un útero enfermo ese niño se malograría, y después hay millones y millones de posibilidades de niños que se pierden en la humanidad por causas naturales, tenemos los millones de niños nacidos en zonas misérrimas del planeta que también mueren diariamente de enfermedades o simplemente de inanición, sin alimentos o con enfermedades inciertas, y a estos si que habría que salvar con los medios que se pierden en armamentos y en gastos innecesarios.

De estos si que hay que ocuparse y preocuparse, porque estos si han nacido personas, los embriones son una posibilidad más o menos remota, pero estos niños que ya son personas, que ya tienen existencia individual, si hay que salvarlos, pero con conciencias reales, sin razonamientos puristas, con datos ciertos, con hambre y enfermedades, y que merecen mejor suerte y el aprovechamiento justo de esas conciencias que quieren salvar vidas, pero estas son de verdad existen, lloran, tienen hambre y necesitan almas verdaderamente caritativas, que les saquen de ese inframundo en el que la ambición y la soberbia de sus gobernantes les han hecho el flaco servicio de vivir así.

Dejemos de perseguir Molinos de Viento y de inventar Doncellas Desvalidas, salvemos las vidas reales de estos infortunados que nacieron en un lugar inadecuado



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