EN ESTE SIGLO

En este siglo hay, como en todos, unas modas pero solo en cuanto varían ligeramente los parámetros de otras ya pasadas, en éste llama la atención el lenguaje.

Hay diversas formas de comunicarse entre nuestros semejantes, según sean muy niños, muy jóvenes, muy adolescentes, muy recién adultos, o simplemente adultos; de los mayores, no hay nada que decir, se siguen hablando igual en todos los tiempos.

En los muy niños, pocas variaciones, solo se ocupan de comer, jugar y tratar de expresarse lo más simple que pueden, y mostrar su cariño, en eso son geniales, un gruñidito, un ronroneo, y sus manos pequeñitas, inquietas, nos dicen fácilmente, sus deseos.

Los niños, ya no son bebés, ya hablan y hasta intentan inventar sus palabras, generalmente son eufónicas, de por sí dicen lo que quieren, el resto lo toman de su entorno, parte familiar, parte de sus juegos, con ello consiguen su propósito aprender cada vez frases más largas, y desde aquí ya derivan al lenguaje en uso.

Aquí ya aparece el verdadero lenguaje de la época, por una parte se acortan las palabras muy expresivas, no necesitan completarlas, de otra parte aparece la rebeldía en la ortografía, solo usan una de las opciones, en otros casos sustituyen la “Q” por la “K” y se ahorran la “U” Ej. : ”KE” por “QUE”, hay un cambio tipo: ”calendario” por “Klendario”, sería muy extenso analizar más todos los tipos de cambios, siempre tratando de suprimir letras innecesarias, o eliminar las dudas ortográficas.

Otro tipo de lenguaje trata de magnificar las cualidades, incluso añadiendo la afectación oral al hablar: “Esto es supermega guay”

“Aquello es súper súper chulo”

Este es la forma de habar de los adolescentes jóvenes que se comportan de un manera afectada, visten a la última, elegantes pero son como niños, se trata de ver quien es “lo más”.

En definitiva, es un cambio generacional, que termina cuando se hacen mayores y tienen que bajar al mundo real.