LEER

"LEER" quiere ser un lugar de encuentro para: los que un libro es más que unos miles de palabras, o que buscan un libro que es siempre una aventura, o que quieren compartir el hallazgo de un buen libro, o que desean darnos su opinión, o que están en desacuerdo con la nuestra, o los que leen un libro una vez y no lo vuelven a leer más, y también para los que leen un libro una y otra vez.

No pretendo enseñar a nadie nada, solo deciros que un libro, hay que leerlo una primera vez deprisa, es como catar un vino, después hay que leerlo otra vez más despacio, paladearlo, y empezaremos a sacar, ya sin la prisa inicial, valores nuevos, y así cada vez que lo leemos apreciamos: nuevos matices, circunstancias, apreciamos situaciones que en un principio nos parecieron grises y que ahora aparecen rodeadas de una aureola de novedad.

Enseñar la lectura, no, enseñar a leer, ha sido siempre mi afán, a lo largo de mis largos años, siempre me ha preocupado saber la cantidad de libros leídos, no de libros en la estantería, de mis alumnos, siempre es bueno tener libros porque a lo mejor así leemos más, pero lo realmente interesante es el libro leído, meditado, saboreado, digerido; ese libro nos ha dado todo lo que tenía, ha dejado su esencia en nosotros, nos ha entretenido, instruido, y ahí lo tenemos, siempre dispuesto a entregarnos una parte del alma de su autor.

No es mi intención hacer una apología del LIBRO, pues eso seria para los que no vienen a visitarnos, y con ellos lo tenemos perdido, solo quiero hacer ver que un libro por malo que sea siempre tiene un valor, siempre tiene una frase, un párrafo, un pasaje que no merece ser dejado en el olvido, por eso me decidí a escribir, y solo por eso merecen la pena los millones y millones de libros que existen desde que el hombre de Neandertal, empezó a hacer marcas en la pared de su gruta, en la Edad de Piedra, entonces empezó a querer decir algo a los que le siguieran, y en eso estamos.

En el colegio, nos hacían leer en voz alta, entonces era importante, leyendo en voz alta las palabras pasan de los labios al cerebro, y allí van dejando un poso, que con el tiempo va formando una conciencia de lectura, esto es importante, así se crea el gusto por la letra impresa, por nuestro protagonista, El Libro.

Ahora ya no es necesario, ya tenemos creada esa conciencia, ese gusto, y nos deleitamos solo con ver la letra impresa, leemos con los ojos solo, la primera vez, el libro nos deja un regustillo grato, si es bueno, o mal sabor de boca, si no lo es, no obstante ese mal sabor de boca puede ser debido al tema o a algún personaje, o situación, es por lo que, si nos place debemos analizar más a fondo esa impresión, a veces nos llevamos sorpresas.

Y ahora al fin un ruego, si te gusta leer y has leído un libro que te ha impactado, manda tus ideas sobre él, manda un comentario aunque sea corto para así compartir tu experiencia