LIBERTAD

Libertad es como la luz del sol. Que nada la apaga, que ni la más furiosa tempestad puede ahogar sus gritos, ni los más densos nubarrones pueden acallar su luz.

Es tan grande como el universo, puede inundar de luz las almas de los que la buscan, y lanzar sus voces a lo más profundo de las galaxias.

Estan pequeña como un alma, se cubre con sus gozos, y se siente realizada con un solo acto consciente de exaltación mínima.

Es mi espacio, si tu no lo ocupas.

Es tu espacio si mis dedos de ideas no lo invaden.

Es mi campo de trigo si lo puedo tener para dar la libertad de vivir a otros.

Es mi sueño de estar solo y rodeado de los otros sin trabas.

Es la totalidad de los sueños del mundo sin que se rocen ni salgan de su entorno, como si todos reconocieran que son más libres cuanto más sean, sin buscar un líder, pues si hay un líder, desaparece el concepto de libertad, porque aparece el yo hacia ti, finaliza la soledad útil.

Es el pensamiento global, dividido en personalidades, lo que hace posible que las gentes compartan la dignidad de ser poseedores de un proyecto de vida común y posible, sin que se sientan tentados de utilizar no solo lo que tienen, sino partes de lo que les rodea, lo que constituiría un acto no de amor como debiera ser sino un acto de canibalismo, pues pretenden alimentar su libertad con retazos imposibles de la que les rodea.

Al final es un acto de amor hacia los que comparten nuestro universo, pero tan importante que un individuo es capaz de morir por un trozo impalpable de libertad, o matar por la libertad de una nación, lo que hace que la libertad vaya hacia el fin de la vida o hacia el principio de la muerte, sin distinguir entre lo que es cada cosa, vida o muerte, pero ante todo el hombre no puede vivir sin su parcela de libertad.