Mirada al Mundo

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Lugar: Leganés, Madrid, Spain

Informático jubilado, mayor, leer todo, escribir, gozar con el mundo, gozar con la vida, vivir

17 enero 2013

CON EL OJO CUBIERTO

               


Siempre hemos dicho que son malvados, que roban, que se aprovechan de lo que otros han conseguido, sí, los Piratas; antes iban en barcos, eran rudos, violentos, feroces, amigos de lo ajeno, en fin de lo peor.

Pero que pasa ahora con la piratería, por un lado hay individuos que patrullan los mares y roban hasta barcos enteros, buques petroleros, la audacia es infinita, piden rescates millonarios, y los cobran, no llevan un barco cuando “trabajan”, tienen barcos de ayuda, fueraborda con varios motores, y un pequeño ejército.

Estos piratas actúan impunemente, no se esconden, tienen medios para ocultarse, barcos con radar, sus robos se anuncian en los medios de comunicación, sus hazañas se   publican, en  fin   son tristemente famosos.

Mas hay otros que también de momento son piratas, piratean, se apropian de lo ajeno, y son millones de piratas, pero como hoy día la tecnología no tiene límites, ahora se castiga a los piratas antes de ejerzan como tales, pero como hay casi tantos piratas, como personas activas, la cosa se complica.

Efectivamente cuando un ciudadano, todavía no pirata, compra un aparato, un ordenador, un reproductor DVD, se añade al precio un recargo porque a lo mejor piratea, a este impuesto se le denomina “Canon Digital” (en lo sucesivo Canon), y a lo mejor no tiene idea el ciudadano, de que lo han considerado ya “filibustero”.

Si un aficionado al cine, se “baja de la Red” una película, entonces, considerando que puede usar  el disco para ver la película, pues ya pagado el Canon, no se le aplica la ley de ”presunción de  inocencia” sino que se le marca con el impuesto del “Canon” que indica, no la citada presunción, sino la de “presunción de culpabilidad”.

Otro caso, una persona que vive sola, anda mal, en el buen sentido, y no puede ir a una sala de cine por lo de las barreras arquitectónicas, “baja de la Red” una película, y al comprar el disco virgen le aplican el citado”Canon”, ya tenemos un “filibustero”  más.

Y como razón de la sinrazón final, muchas personas, no pueden comprar un disco original, por razones económicas, escaso perjuicio les hacen a los autores y a la SGAE.

Pero.... no es de justicia estricta robar, aunque sean solo, unos pocos bytes. No a las redes P2P.


SI, a la solidaridad que permita disfrutar de la tecnología a los no pudientes 


                      ¿Pero Cómo?