DOS PÁGINAS
Dos hojas en blanco, unidas por el destino, son además de la entrega y el amor, dos cuerpos, es el nacer de un alma, un hijo.
Primero viene el amor, ese viejo radiar sensaciones comunes, es la sintonía armónica de dos voluntades, cristalizada en una gema única, entre millones de intentos, y millones de fracasos; de ahí crece el alma doble de sueños comunes y afectos compartidos, abundantes en sies y anhelos apenas iniciados,
Luego viene el suspiro infinito de cuerpos enlazados, y la unión de dos esencias vivas, y la conjunción de dos placeres vitales.
Esas ínfimas partes de sus cuerpos unen sus potenciales, y crecen hacia un infinito inicio de la nueva vida.
Todos los seres, todas las especies, buscan su nuevo día en su reflejo futuro, su imagen deseada, unos por su instinto, puesto por la naturaleza, el hombre, por su voluntad libre.