Mirada al Mundo

Informaciones, opinión, el mundo paso a paso. Visto desde fuera engaña, desde dentro ves tu mundo. Y así puedes comentar.

Mi foto
Nombre:
Lugar: Leganés, Madrid, Spain

Informático jubilado, mayor, leer todo, escribir, gozar con el mundo, gozar con la vida, vivir

20 febrero 2008

VOLAR VOLAR



Volar, Volar, Volar
El primer ser humano que sepamos, que quiso volar fue Ícaro, esta ha sido la ambición universal, que al fin por medios mecánicos se ha conseguido ampliamente, pero...

Los que de alguna forma estamos más atados a la tierra, queremos volar, pero no por medios artificiales, mecánicos, sino volar, en el más amplio y puro sentido de la palabra, es decir yo quiero andar, y ando, yo quiero volar, y vuelo.

Yo quiero volar, y vuelo, por un acto expreso y racional, yo debería poder elevarme, alcanzar el cielo en vida, compartir con las aves el privilegio de surcar el aire y ver las cosas de otra manera, respirar el aire que nadie ha respirado, y poder contemplar la tierra desde una perspectiva que me llene el alma de gozo.

Yo quiero volar, y vuelo, levanto mi cuerpo del suelo, con un esfuerzo consciente, pero sin recurrir a ninguna fuerza externa, solo por un deseo, igual que cuando estoy sentado y me levanto, o cuando estoy de pié y me siento en el suelo.

¡He descubierto el modo de conseguirlo! Puedo volar con mi imaginación, a través de un libro,
puedo sentirme águila, y cruzar los vientos ardientes del verano o los helados vendavales del invierno polar, puedo seguir las corrientes térmicas del viento solano o bajar por las ventiscas de inicio del invierno.

Puedo sentir en mis alas el roce profundo de los vientos cruzados, y decidir, por cual me deslizo, sin que sienta en mi cuerpo más cansancio que el tedio en las tardes bochornosas del verano, es maravilloso sentir en la cara el suave aleteo del aire al pasar lentamente por encima de las copas de los árboles, sin que el miedo a caer me atenace.

Pero tomo otro libro, y mi vuelo es a través de las horas y los días, puedo volar sobre las hojas de mi libro, y contemplar los días que pasaron, ser testigo del tedio de Cleopatra, o de la desesperación de Napoleón cuando vio perdida su batalla, puedo entender a los hombres que hicieron la Torre de Babel, y ver la desesperación por su tremendo fracaso,

En otro libro puedo vivir las estrellas, las nubes del cosmos o la infinita agonía de una nova, que ve perder su brillo, o de los hombres, que tras conquistar la tierra, surcaron el espacio eterno, para sentir en mi piel el escalofrío, de un hombre que se queda sin aire dentro de su nave.

Puedo ver la enorme variedad de criaturas, que pueblan el espacio, sentir sus emociones cruzadas con su especial manera de ver las cosas, sus sentidos distintos que permiten sensaciones nuevas a mis sentidos, desear sus deseos, completamente distintos y extraños, enfrentados a otros aun más dispares, sentir la piedad por los pensamientos perdidos, y la dulzura de los amaneceres.

Amaneceres de tres soles, con los colores nuevos por la conjunción de sus rayos, con los efectos de luz, que ya no solo es blanca sino luz sin color, luz sin sombras.

Esta es la maravilla de un libro que me permite cambiar mi vida, por otras vidas y mi alma fundirse con otras almas, en un concierto sin ruido pero con la sonoridad perdida por la limitación de mis sentidos, en definitiva.
 

Volar por el universo sin fin ni fronteras a la imaginación.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio