DOLOR
El dolor es un brillo terriblemente agresivo, va empapando las fibras nerviosas, intentando apoderarse de todas, es el momento que precede a la locura total, luego un espasmo de dolor, que dura menos que un pensamiento, inutiliza por espacio de unas décimas de segundo la sensibilidad, después nada, solo esperar a un nuevo episodio, solo esperar, pensando que es algo inevitable.
Ese punto absolutamente brillante que rastrea el cerebro buscando un punto alejado, frió y oscuro, que le permita absorber ese suplicio, y acallar los gritos de horror de su alma, ese espasmo abre el cuerpo en tiras, y lo reduce a dolor.
Y después la soledad, eres un átomo de nada perdido en la inmensa nada del universo, solo cuenta la pasión de olvidar que existe.
Pero existe el dolor, y peor, existe el recuerdo, y ése mata la sensibilidad, y el saber que está escondido en el transparente infierno de la irrealidad, acongoja el alma porque sabes que vendrá otra vez, y la barra del dolor abrirá tu cintura, la ensanchará, creará un camino helado, que absorberá todas tus fuerzas, te consuelas pensando que será breve, pero esa brevedad permanece entre dos segundos y es interminable.
Y crearás una infinita barra verde, tras la que esconderás tu pensamiento dolorido, y allí encogido en una mano blanca, que con sus dedos de niebla acariciará suavemente los hilos de tu dolor, se irá aclarando el tiempo y el olvido misericordioso, te permitirá, por unos instantes, por unos dias la dulce paz de la inconsciencia, mientras buscas el milagro de seguir vivo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio