DOS CARAS

Todos tenemos dos caras independientes casi, una de la otra, una es la que tengo cuando pienso en mi interior, sin influencia de nadie,con solo un testigo, yo, la otra es la que tengo cuando estoy en el mundo, de cara a los otros, cuando mis pensamientos están controlados por mi, evitando que nadie pueda ver la realidad de mi postura ante los otros, la vida.

Cuando estoy contemplando mi alma desde dentro, todo cambia, mi verdad es la real, no puedo fingir, no puedo ignorar lo que realmente pienso, estoy ante el espejo justiciero de mi conciencia, puedo pensar mal, tratar de falsear mi momento, pero enseguida aparece la imagen rodeada de un halo que percibo claramente y que me señala con urgar en mi interior y saca a la al espejo mi intento.

Se habla de conciencia, pero normalmente lo que se dice lo estamos usando como una máscara para esconder los verdaderos fines de nuestras palabras, cuando hablamos de nuestra conciencia, lo que en realidad presentamos es solo la cara con que pretendemos cubrir la realidad de nuestros pensamientos.

¿Quiere decir esto que pretendemos siempre mentir? Evidentemente, no, solo ocultar nuestra intimidad, que solo nos pertenece, y que los demás interpretarían erróneamente, por eso nos defendemos poniendo por delante de nuestras ideas, una imagen, la que nos proponemos enseñar, no para engañar, sino solo para que los demás aprecien mi estado.

Alguien dijo, hablando de este tema, Hay de los pensamientos de los justos! Esto de por si ya es una justificación de nuestra presencia.

Si tuvieramos como única cara la de nuestras ideas, si solo pudieramos mostrar la relidad de nuestros pensamienntos, no cabe duda que en muchos casos, dado que no somos perfectos, sufriríamos y produciríamos dolor a los que nos rodean, ya que a veces, muy frecuentemente nuestras expresion