UN BOSQUE DE RASCACIELOS

En mi playa ya hay un bosque, la mano del hombre lo ha plantado, pero no la del hombre normal, lo han hecho los hombres ávidos de dinero fácil y conciencia floja.

Los que llegaron un DIA aciago aquí e hicieron mil promesas, casi ninguna cumplidas, hablando del paraíso, de la comodidad y el lujo, plantaron esos árboles de cemento, feos, altos, con ascensores, que cuando funcionan, elevan a las gentes disfrazadas de veraneantes, rojos de sol y brillantes de cremas protectoras, que intentan pasárselo bien pues han pagado un dineral, por un piso de dos habitaciones + servicios.

Ahora bien ¿Qué son ahora? Bosques horribles, que lo único que producen son desechos, cantidades enormes de sucios desechos, pues en ese lugar que ocupan, antes había árboles señoriales, que nos daban aire sol y quietud, y también una sola familia lo ocupaba, que disfrutaba de un entorno claro y despejado, con una sola TV.
Pero tuvimos la desgracia de vivir cómodos, sin ruidos, ahora lo viven una multitud de gente, amontonados unos encima de otros, se han denominado colmenas, pero es totalmente falso, en una colmena hay todo lo conveniente para que vivan unos centenares o miles de abejas, solo que son animales, que saben lo que quieren hacer y lo hacen, que no hacen mal, porque no son tan inteligentes como nosotros, y no lo necesitan, ni engañan porque no piden nada más de lo que pueden usar.
Sin embargo ese espacio ahora lo utilizan centenares de turistas, con centenares de televisores, a veces por la noche parecen estar funcionando todos a la vez, contaminando el aire, han pasado de gentes sociales habitando en la superficie amplia, cómoda, a seres que pretenden respirar todo el aire rápidamente, antes que se acaben los escasos días de sus vacaciones.
Que los dioses castiguen a esos delincuentes a vivir como Diógenes en una cuba, pero sin la búsqueda de la verdad, y sin conciencia social


¡¡ ASÍ SEA!!