LA CONCIENCIA DELTIEMPO

Cuando el tiempo se presenta azul y la noche blanca, y se encienden las luces del cielo, vuelvo a sentir como mia la conciencia del tiempo.

Pienso en mi vida atrás, era pequeño y estaba asustado, la espera se presentaba dura y yo apenas sabía, si, que estaba a punto de entrar en un sitio al que todos estábamos ansiosos de comprobar lo valientes que éramos, al que todos íbamos cantando y saludando como campeones olímpicos, pero detrás de la cortina de mi valor se escondía un miedo, el lógico que me empeñaba en engañarme y engañar a los compañeros de desdicha.

En mi vida posterior esto se repetiria más veces pero entonces ya sabía que mi terror se disolveria como un terrón de azucar al sentir al Hermano anestesista que se acercaba con la mano a la spalda, tratando de ocultar la careta del cloroformo, que a la larga ya todos sabíamosque lo menos malo, era hacer una aspiración fuerte, que te metía en una nada de la que solo salías al cabo de un tiempo indefinido, con la boca espesa, y la cabeza teriblemente confundida,

Estámos en el Hospital de S. Rafael, en el año 1934, un sitio en el que se hacía por los crios desafortunados, todo lo que miles de padres deseaban para ellos, allí los Hermanos de S. Juan de Dios, trataban de enderezar lo que le había salido mal a la naturaleza.

Salía del quirófano dormido, el maldito cloroformo, que afixiaba al entrar, salía aun peor que entraba, y con la boca seca, amarga, y sedienta, y lo peor llegaba, cuando te decian que no podias beber agua, lo más, mojarte los labios con una gasa humedecida, le seguían unas náuseas profundas, y vómitos amargos.

Al siguiente día, empezaban los dolores, luego la morfina, te hacía sentir en un mundo vacío, inquieto, indefinido, era el principio de una recuperación lenta y dolorosa, después, a esperar la próxima operación.

El dolor de un niño, que no sabe expresar lo que siente, se nota solo porque llora, pero de alguna forma su pequeña vida, se rebela, y en la rebelión hay un estupor. ¿Por qué?