ESTAGHI
Estamos pasando un dia completo, todo en casa funciona
bien, igual que si una maravillosa varilla encantada hubiera bajado por la
chimenea llenando de pequeños fuegos fatuos, y
luces de infinitos colores todos los ámbitos.
El ambiente se ha multiplicado, las ventanas se abren solas, pero la luz del sol brilla reflejándose en en todos los objetos dándoles calidad de misterio, los rincones se pueblan de las cosas perdidas, y el aire de nieblas de colores apenas insinuados, representando los días de tensión personal, y cuando una paloma entra prometiendo las bendiciones de los elfos curiosos, éntre los celajes azules de las estrellas imitadas, un ser pequeño, del tamaño de un pajarillo, como un aspecto encantado se posa en mi mano saltando entre los dedos y mirando me y en sus ojos brilla una alegría que me llena de de dulce locura.
Es bella como una pequeña diosa, y al intentar tomarla entre mis dedos, da un pequeño salto
Y volando hacia la luz, escribe en el aire piruetas, saltos,
vuelos de hada, que tardan en desaparecer como un pensamiento, y en mi mente la
alegria resucita como si no hubieran
transcurrido los días y los años que me han clavado sus garras, y aun
restaran en mi historia personal los tiempos en que corría con piernas nuevas y
mi ilusión seria otra vez clara, como las plantas verdes y los frutos rojos.
Los días verdes y las noches negras
los anhelos claros y los velos flojos
alegrías
plenas
sin enojos
con las flores tuyas
y la vida plena
en tus ojos
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